Transfiguración

Es de noche.

La noche siempre nos lleva a plácidos lugares de calma, donde a veces nos abstraemos de todo lo real, para sumergirnos en aguas de otra dimensión.

Una dimensiona azul.
Donde la soledad es un regalo, donde nuestra percepción de lo vital deja de ser importante, donde el dolor es una ilusión. Es un lugar nuestro. Tan nuestro como el primero, donde una posición fetal nos resguardaba de todo peligro. Y en ese lugar, escucho como si fuese un susurro lejano notas de una guitarra, lentas, simples y plácidas, que se extienden en el abismo de lo auditivo para perderse y dar a un lugar desconocido en el tiempo y el espacio. Lost Keys, Tool, 10.000 Days...


Es esto un retrato musical de mi lugar? Es un retrato quizás de mi interior? Son preguntas irracionales, porque nadie las escucha. La soledad es un regalo. Voy a la deriva en aguas estancadas, el aire es denso e innecesario. Cada movimiento parece durar eones y el tiempo se para tras cada palabra escrita para volver a despertar con la misma presteza. No existe tristeza o alegría sino mas bien costumbre. Todo parece flotar atraído por nada, sin objetivo alguno, flotar por flotar, que objetivo tiene la vida sino ser vivida?... flotar por flotar, vivir por vivir... y yo floto con todo...


Sumergido en el tiempo, en un universo de calma total, sin mas compañía que la del sonido, mas consciente de mi existencia de lo habitual.


Que es importante y que no? Y cuanta importancia tiene realmente? aquí todo parece minúsculo... La soledad es un regalo para el que sabe utilizarlo. No hay colores oscuros, todo es azul...

Rinhork.