Un paseo por la calle bajo la lluvia, simplemente con la compañía de mis propios pensamientos, arrastrando los recuerdos tras de mi, no quejandome ni disfrutando, simplemente llevándolos tras de mi.
Mirando hacia delante veo como las gotas pasan frente a mi cara y van a dar al suelo, a ellas no las recordaré.
Tropiezo con rocas que hacen frenarme, me agacho para mirarlas y las recojo, pienso como habrán llegado hasta allí? realmente importa poco, ya he tropezado. Las aparto del camino y continuo, ellas se quedan atrás juntos a los recuerdos para convertirse en uno de ellos.
Mientras mis pies van separando el agua, se me acercan sonrisas que recibo con agrado, me miran, me hablan. Hablamos. Sonreímos y las abrazo, no son como piedras, no me pregunto como habrán llegado hasta allí, sobran las dudas, dicen que el tiempo es muy valioso, eso dicen.
Y caminando por las calles, con la lluvia resbalando por mi cara, resguardándome a veces en portales iluminados, intentando no resbalar con el suelo mojado y siempre acompañado por mi mismo, llego a un precipicio. La ciudad se rompe sin mas, tan solo una grieta inmensa que la atraviesa, tras la pendiente, la oscuridad mas absoluta. Miro atrás y veo mis recuerdos, no me quejo de ellos, no los disfruto, solo los miro. Camino hacia delante y caigo, caigo en el negro abismo y mientras me dejo llevar por la gravedad, cierro los ojos. Dejo atrás un recuerdo más, el mio...
La vida es como un paseo bajo la lluvia, lleno de problemas como piedras y alegrías como sonrisas. Los recuerdos te acompañan hasta que llegas a combertirte en uno de ellos.
Rinhork.
Mirando hacia delante veo como las gotas pasan frente a mi cara y van a dar al suelo, a ellas no las recordaré.
Tropiezo con rocas que hacen frenarme, me agacho para mirarlas y las recojo, pienso como habrán llegado hasta allí? realmente importa poco, ya he tropezado. Las aparto del camino y continuo, ellas se quedan atrás juntos a los recuerdos para convertirse en uno de ellos.
Mientras mis pies van separando el agua, se me acercan sonrisas que recibo con agrado, me miran, me hablan. Hablamos. Sonreímos y las abrazo, no son como piedras, no me pregunto como habrán llegado hasta allí, sobran las dudas, dicen que el tiempo es muy valioso, eso dicen.
Y caminando por las calles, con la lluvia resbalando por mi cara, resguardándome a veces en portales iluminados, intentando no resbalar con el suelo mojado y siempre acompañado por mi mismo, llego a un precipicio. La ciudad se rompe sin mas, tan solo una grieta inmensa que la atraviesa, tras la pendiente, la oscuridad mas absoluta. Miro atrás y veo mis recuerdos, no me quejo de ellos, no los disfruto, solo los miro. Camino hacia delante y caigo, caigo en el negro abismo y mientras me dejo llevar por la gravedad, cierro los ojos. Dejo atrás un recuerdo más, el mio...
La vida es como un paseo bajo la lluvia, lleno de problemas como piedras y alegrías como sonrisas. Los recuerdos te acompañan hasta que llegas a combertirte en uno de ellos.
Rinhork.
2 comentarios:
Vuelvo a ser yo:
Que triste que seamos un recuerdo, se q es la realidad y q estamos de pasada. Quizas la inmortalidad este en nuestros pensamientos, o en las cosas q dejamos ya que somos cuerpos efimeros(simples seres terrenales)...No quiero piedras en mi camino al igual q no quiero ser un mal recuerdo pero eso es casi imposible pues los laureles se van con el viento, y las coronas de espinas no tienen caducidad...posiblemente seremos recordados x lo malo pero no nos debe preocupar xq todo esto se olvidará...
basicamente esa es la sintesis de mi pesimismo con respecto a los recuerdos...tengo miedo a la soledad y aún más a caer en el olvido...seria la muerte total
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