lunes, 6 de julio de 2009

The Explorer.




Entretengo mis sueños navegando por un océano lleno de matices, matices de todos los colores tamaños y posibilidades, matices infinitos que flotan y se hunden para ocultarse de mis ojos espesos. Dejo el timón a una deriva buscada, dejo que el viento juguetee con mi vela a su antojo, dirigiendo el rumbo en este paisaje en el cual un fino cabello rodea el espacio del instante y le pido que me sorprenda mientras el agua mece esta barca con suaves vaivenes susurrantes. Y él, caprichoso donde los haya, disfruta retorciéndose y empujando esta tela blanca que se llena de orgullo para llevarme allí donde quiera Eolo.

Matices en los cuales a veces me parece ver mi rostro reflejado, devolviéndome una mirada interesada, que busca para encontrar, que oculta migajas de esperanza, de dudas y desilusiones archivadas. Quedo ensimismado con el parecido que tienen esas aguas conmigo e intento descubrir que hay mas allá de esa superficie clónica que ondula mis rasgos intrigados. Lentamente acercó mis manos para saber y comprender, para descubrir y alcanzar las respuestas a las preguntas revoloteantes. Las yemas sienten el frío al contacto con el agua cargando de cristales azules y afilados, mi muñeca, mi brazo, mi cerebro que se alza allí donde no hay nada ni nadie y dejo de existir yo para dejarlas a ellas ser el centro del universo.




Pero.





Regreso...... Y miro el silencio acompañado por el sonido de las olas. Recuerdo y vuelvo a mirar al espejo, Donde estoy? acaso mi existencia se fue en ese instante liberándose de las limitaciones de mi cuerpo volando lejos, decidiendo no regresar?. En el agua solo quedan círculos que se van agrandando poco a poco, abarcándolo todo, imparables. Resetean la realidad. Purifican o Exterminan. Para "algunos" es lo mismo. Ironías encontradas que se dan la mano. Dios ríe su mejor chiste. Aplaude humanidad, mientras te queden fuerzas para ello.

Existencia vuelve, mientras te queden fuerzas para ser humana.

Felicidad, tu búsqueda es lo único que encadena al ser humano al asfalto ardiente por el que transcurre la vida. Infinitas calzadas muestran letreros con tu dirección, pero tu no eres Roma. Eres distante, escurridiza y reservada. Sendas que se retuercen, que vuelven al punto de partida, sendas paralelas a otras, sendas cubiertas de maleza y sendas adornadas con flores. Distintas vías, destino compartido, destino inseguro. Pero el destino es...

Confundir mi camino es mi pasatiempo favorito.
No son caminos infelices, todo es cuestión de descartar para avanzar.


Rinhork.

Imagen: Newton. William Blake, 1795-1805.

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