Mi respiración se entrecorta, y entre los espacios de mi aliento surjen realidades con antifaz. Pasean por las calles solitarias de los sentimientos recitando elegías de un eco siseante, un eco que recorre los callejones como la sangre las venas. Venas, Corazón, Sentimientos con antifaz. Bienvenidos al carnaval de las palabras encadenadas. Solo veo disfraces sin color, todos miran al cielo estrellado como esperando en silencio el deus ex machina. Nadie ríe, nadie baila, no hay música en el aire, solo el sonido del Viento, es una Venecia gris.
Por que no arrancar las mascaras de mi cara y gritarle al cielo que no necesito sus estrellas sonrientes, su brillo es lejano, no se puede abrazar. La luna solo refleja la luz del Sol, no da calor, no da cobijo, no tiene luz propia, solo lo aparenta. Mi espectáculo nocturno desacreditado por las intromisiones de cientos de espirales perfumadas y dos estrellas de brillo lejano. Dos astros que miran fijamente los mios. Donde esconderse, tras que muro, tras que palabras, con que máscara cubro mis deseos?. Que luzes tan lejanas, enmarcadas en tanta belleza, con la habilidad de apuntar mis pensamientos hacia ellas. A veces hay segundos de silencio en los que tan solo hablamos con los ojos, si los escucharas las interrogaciones volarían a playas desiertas.
Para el tiempo. Quiero mirarlos de cerca...........
Ponlo en marcha.
...Estoy Aquí...
Rinhork.
Imagen: Nuit étoilée, Vincent van Gogh, 1889.
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