Raise.

Aquí me tienes, tu lo sabes. Estaba intentando poner en orden algunos de mis incómodos pensamientos, paseando entre ellos y haciéndoles preguntas para lograr dejarlos sin habla. Entonces te he vuelto a ver, y has vuelto a ser una descarga de aquello que se me escapa de entre los dedos. Sinceramente, nunca he visto nada como tu, había divisado tu silueta otras veces, es cierto, había percibido tu perfume en otras ocasiones y creí beber de ti en fuentes que encontraba por el camino, pero fui consciente de mi error al rodearte con mis ramas. Y mi consciencia me advierte y hace las veces de censora, me comenta que arriesgo saltando por este precipicio que son mis palabras, pues cada letra que escribo me trae tu rostro a la mente, pero porque he de guardarlas bajo llave?, porque retener el torrente de sensaciones que es tu recuerdo?, mas cuando se acerca la noche y confieso mis pecados a la almohada que me escucha sin rechistar.

Como no pecar cuando mis pensamientos son pecados en si mismos.

De un tiempo a esta parte todo han sido metáforas para un mismo fin, el cambio aguarda tras puertas de fuego. Supongo que tendré que quemarme una vez mas para volver a ser libre, libre de mi mismo y libre de ti. Metáforas... Las observo ahora pausadamente. Playas desiertas, paisajes oníricos, astros luminosos, ojos infinitos, aguas estancadas, ventanas hacia el mundo, esperas crónicas, cuadros pintados, cuadros sin pintar, espejismos del desierto, desiertos de espejismos, tu, que no eres mas metáfora que las demás. El Tiempo. Que no es metáfora, que esta aquí junto a mi, que guia mis manos hoy cuando no lo necesito. Mis dedos. Soy yo.

Hoy acabas para mi. No es un propósito, no es un hecho, mas bien es el aire que respiro, llenando mis pulmones hasta hincharlos, retengo, expulso... Que lugar ocuparas ahora aparte del recuerdo? ya te contare. Es de noche y la noche me trae la calma que perdí hace meses. Flotar otra vez... Comenzar el análisis de mi ser, usando la mayeutica para dar forma a mi interior, para distinguir sus partes y poder desarrollarlas posteriormente de forma adecuada, sin los tropiezos de lo previsible. Utopías nocturnas circulan por las paredes. Atrapan mi atención cuando todo lo demás forma parte de una vida paralela que no parece que haya vivido por mi mismo, solo de pasada. Los horizontes se hacen visibles, lejos, pero cerca, en una lejanía tan cercana como la distancia entre mi voz y mis oidos. Cambios, simplemente eso, cierro un capitulo para empezar otro, no es sinónimo de mejoría, no empeoro mi caminar, todo esta bañado de la neutralidad mas transparente, extendiendo la realidad para que su crudeza no dañe mis pupilas.

No espero mas de lo que tengo, aunque es inevitable aspirar a ello, sin rebuscar entre los restos, prefiero crear unos nuevos. Pues se que tras todos los senderos, el destino aguarda con el fin, y el fin son tres letras inmutables. Cual es su anatomía? como reconocerlo si su naturaleza supone la nada. Es la nada el destino en si mismo? pues no es ese el destino de todo? tengo que plantearme la vida sin destino pues. Labrando los segundos. Recogiendo los frutos del azar para hacerlos mios, exprimiéndolos hasta poder saborear el néctar del presente. Abrir la mente hacia la luz azul de nuestro interior. Pues una vez supe que la iluminación no esta mas lejos que lo lejos que nos encontremos de nosotros mismos, y en cualquier lugar encender la lampara de nuestras palabras para iluminar la caverna del encadenado.

Heredero de lo inconexo. Tejer telarañas de luminiscencia dejándolas en los rincones. Pistas en la senda de la autocomprension.

Rinhork.

Imagen: Oversoul, Alex Grey. 1998-99